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Mostrando entradas de 2012

Secuencia de caritas

Ya pasaba mediodía, el sol brillada en lo alto de un cielo libre de nubes, calentando como si fuera pleno verano en lo que eran los primeros días del invierno. Ella saludó con un gesto de su mano mientras se acercaba caminando, sin prisa como de costumbre. Yo sonreí, que más podía hacer. A fin de cuentas, nadie me había obligado a ir allí. Cierto, yo solito me ofrecí y ahora no quedaba mas que cumplir. Algo de aquel reclamo apagado pareció notarse en mi rostro, porque luego de escuchar un "hola", lo siguiente que dejó salir de sus labios fue un "no fue mi culpa". No fueron las palabras, por supuesto, fueron los gestos que hizo al pronunciarlas lo que me hizo estallar en risas. Claro que las risas se apagaron con su siguiente intervención: "¿Podemos darnos prisa? No dormí bien anoche y estoy que me duermo", dijo mientras cerraba los ojos con pereza, para dar soporte a su petición. "¡Que tal!", pensé. Tras de cotudo con paperas... mira qu

El niño que aprendió a volar - Epilogo

Lentamente, Clark abrió los ojos. La luz que bañaba el lugar era tan intensa que lastimaba su retina o al menos esa era la impresión que causaba. De a poco la intensidad bajó hasta hacer el lugar visible, fue entonces que se dio cuenta que la iluminación a su alrededor era la normal, eran sus ojos los que estaban un poco sensibles. Desorientado, tardó unos segundos en reconocer la alcoba de descanso de su Fortaleza de cristal. Tambaleó con los primeros pasos que dio para salir de la cama y luego de ponerse su uniforme azul con el escudo pentagonal en el pecho, fue hasta la sala de controles. "Veo que ya estás mejor" , dijo en su cabeza la voz de Imra, quien lo esperaba en la sala. "Eso creo. ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?" , preguntó, todavía mareado. "Un par de días. Tuviste suerte, fue gracias a tu densa estructura molecular que tus átomos no se dispersaron por el cosmos. No te imaginas el regaño de Brainiac-5 cuando le conté lo ocurrido. Creo que

El niño que aprendió a volar - Capítulo 14

Arriba, arriba y a volar La mañana siguiente, Jonathan llevó a Clark a la escuela. En el desayuno, Martha les sobre la mujer rubia en uniforme rosa y blanco que se presentó en el granero la noche anterior y que desapareció junto con la misteriosa esfera. Cuando el niño preguntó por la otra nave espacial, Jonathan se apresuró a contestar que "también desapareció" , algo que sorprendió incluso a Martha. En la escuela, Clark se reunió de nuevo con sus amigos y lo primero que hizo fue disculparse con Pete por haberlo lesionado. El peli-mono le restó importancia al asunto, le extendió un marcador y le indicó que pusiera su marca en el yeso de su brazo. Como Clark no dejaba de reprocharse y disculparse con él, le replicó con una sonrisa: "No te afanes, gracias a eso pude conocer un pequeño ángel, así que todo ha sido para bien" . Clark quedó confundido, sólo comprendió a qué se refería su amigo cuando, antes de iniciar clase, la profesora les presentó a una nueva es

El niño que aprendió a volar - Capítulo 13

Una voz de aliento "¡Debemos volver para ayudarles!" , llamó Clark con urgencia. Martha se mostró renuente ante tal propuesta y la verdad es que para Jonathan tampoco resultaba una idea muy atractiva. No era sólo porque todavía se sentía convaleciente, se trataba de personas con habilidades superiores a las de cualquier mortal que conocía, ¿qué podían ellos hacer, como no fuera estorbar? Sin embargo, antes que pudieran debatirlo y sin previo aviso, el pequeño Clark se desmayó. Martha reaccionó de inmediato, lo tomó en sus brazos y entró en la casa. Jonathan los siguió, con algo de esfuerzo. Su corazón había sido reparado y latía de nuevo, pero le tomaría tiempo sanar del todo, si es que alguna vez lo hacía. En medio del maizal, el hombre volador se retorcía del dolor mientras luchaba por mantener unida cada molécula de su cuerpo. Black Mace tenía una expresión de satisfacción en su rostro. Iba finalmente a hacerse con la victoria sin siquiera usar su mazo. "¿Nadi

El niño que aprendió a volar - Capítulo 12

Hombre caído El hombre volador atrapó el cuerpo de Jonathan antes que golpeara el suelo. Clark y Martha se abalanzaron sobre ellos, gritando desesperados. El hombre volador sabía que hacer, qué decir. Lo había sabido durante los últimos veinte años. "Tranquilos, todo va a estar bien" . Con mucho cuidado, aquel desconocido acostó a Jonathan en el suelo y concentró su mirada en el pecho del granjero. Martha no comprendía qué ocurría, pero Clark si podía verlo con sus sentidos agudizados, así no pudiera comprenderlo. De aquellos ojos azules se proyectaban dos líneas de energía que atravesaban el cuerpo de Jonathan, calentando puntos clave de su corazón, más específicamente, las junturas de las arterias coronarias, cauterizando lenta pero seguramente, las rupturas que produjeron la obstrucción que desencadenó aquel infarto. Terminado aquel procedimiento quirúrgico, el hombre le dio respiración boca a boca y alternadamente posó la palma de su mano sobre el pecho de Jonathan,

El niño que aprendió a volar - Capítulo 11

El hombre volador Cuando el polvo se disipó, Black Mace no disimuló su decepción al no encontrar los cuerpos del niño y su padre. Miró a un lado y otro buscándolos pero aparte del terreno baldío alrededor y los maizales más allá del cráter del que era responsable, no vio ninguna otra forma de vida. De pronto, un zumbido en la diadema que usaba le hizo mirar hacia arriba. Allí descubrió la figura de una mujer que descendía del cielo nocturno. Imra aterrizó a una distancia prudente del mercenario. "Saturn Woman… que desagradable sorpresa" , reparó con disgusto Black Mace. La mujer lo miró durante un momento confundida. "Si tienes algo que decir, tendrás que poner en uso las cuerdas vocales en tu garganta, mujer. Esta diadema me evita que puedas proyectar tus pensamientos en mi cabeza o que puedas apagarme como otras veces" . "Tendrá que ser de la forma difícil, entonces" , murmuró Imra, con voz apenas audible. El viento frio golpeando a gran velocidad

El niño que aprendió a volar - Capítulo 10

A que te cojo ratón La granja de los Kent contaba con tres parcelas plantadas con trigo, cuyas espigas ya se elevaban varios centímetros. En unas semanas más estarían listas y podrían prestar la cosechadora del viejo McCullogh para recogerlas. Como parte de su proyecto de diversificación, otras tres parcelas estaban cultivadas con maíz, de las que ya dos habían sido cosechadas, la tercera todavía no estaba a punto. Esta noche, Jonathan Kent se vio obligado a entrar en esa plantación. Clark abrió los ojos y contempló el cielo estrellado de Kansas. No habían nubes, la Luna estaba a tres cuartos de creciente y todo estaba inmerso en un pacifico silencio. Podría tratarse de una experiencia relajante, de no ser por las costillas rotas y el sabor a sangre en la boca. Era una situación similar a lo vivido en la mañana, cuando fue pisoteado por el toro de Ben Hubbard aunque con una notoria diferencia: aunque el golpe que acababa de recibir había sido muchísimo más fuerte, el daño infligido

El niño que aprendió a volar - Capítulo 9

Interludio en el mañana El novato alcanzó al sargento al doblar el corredor. Las alarmas que resonaban por toda la instalación anunciando problemas, callaron repentinamente. El silencio que invadió el lugar resultaba todavía más dramático, especialmente al verse interrumpido por el ruido de sus botas al golpear el piso metálico en su agitada carrera. "Vaya forma de comenzar tu primer día con la Policía Científica, novato" , comentó el sargento al percatarse de la compañía. "La alarma vino de allí" , dijo señalando el laboratorio al final del pasillo, cuyas puertas habían sido arrancadas de tajo. "Prepárate, quienquiera haya tenido el valor para entrar por la fuerza aquí significa sólo una cosa: ¡problemas!" . Los dos oficiales de seguridad se apostaron a lado y lado de la entrada. A una señal del sargento, el novato cargó su arma y entró al laboratorio. Sabiéndose cubierto por el sargento, el novato avanzó en zigzag por el lugar, acercándose rápidame

El niño que aprendió a volar - Capítulo 8

Sin palabras La camioneta aparcó lentamente a unos pasos del portón de entrada. Jonathan estaba agotado por el trabajo en la granja de los Braverman. Sin embargo, estaba agradecido que todo su esfuerzo fuera generosamente recompensado por Henry cuando le llevó la carga. Lo único que lamentaba de todo eso, era que tanto trabajo sirviera finalmente para beneficiar a un conglomerado chupasangre como LuthorCorp, para el que la distribuidora de Henry actuaba como representación en Smallville. Pero Jonathan estaba demasiado cansado como para complacerse en debates políticos con su conciencia, así que lo aceptó como una más de esas cosas en la vida que de momento no puedes cambiar. Como la milagrosa recuperación de Clark esa mañana, el impresionante calor que hizo durante todo el día o la misteriosa nave que ocultaban en el granero. Resignado, se sacudió el saco y bajó de la camioneta. Lento y sin afán, tal como venía conduciendo, entró en la casa. Martha lo esperaba en la mesa de comedor,

El niño que aprendió a volar - Capítulo 7

Sorpresa en el granero Clark bordeó la esquina, vio la camioneta de su padre entrar a la granja y se detuvo, ya no corrió más. Por mucho que quería llegar y abrazarlo, sabía que iban a reprenderlo por estar afuera tan tarde y es que para cuando llegó a la verja de la entrada, ya las estrellas comenzaban a poblar el cielo nocturno. Se ajustó la chaqueta roja, su segunda chaqueta favorita y que ahora se había convertido en la primera, ya que aquella otra la había perdido en la mañana. Exhaló un pronunciado suspiro y continuó camino a la casa con paso lento. Mientras caminaba, Clark rememoró los acontecimientos del día y por mucho que lamentaba haber lastimado a su amigo, se maravillaba de haberlo podido derribar, algo que nunca había podido hacer antes. Ni que decir del salto con que alcanzó la cima del viejo molino o el haber recorrido la distancia desde la casa de los Lang en unos pocos segundos. Con algo más de esfuerzo, estaba seguro que podría salvar esa distancia en menos tiemp

El niño que aprendió a volar - Capítulo 6

Dos buenos amigos Una suave brisa recorrió las planicies de Kansas, agitando suavemente las espigas de trigo plantadas por doquier, todavía a la espera de ser cosechadas. En un claro, de espaldas a un viejo árbol tapizado con hojas amarillas y cerca a un elevado molino de granja, encargado de bombear agua desde las profundidades, dos niños se encuentran casualmente. "¿Clark? ¿Qué haces tan lejos de tu casa?" , preguntó la pequeña niña. "Yo…" , balbuceó Clark, nervioso pero sin entender la razón del por qué, algo que solía ocurrirle cada que se encontraba con Lana. "Yo salí a caminar y caminar…" "Llegaste hasta aquí desde tu casa… ¿caminando?" , cuestionó ella con incredulidad. Entre ese lugar y la granja de los Kent no debían haber más de tres kilómetros y aunque no resultaba una distancia considerablemente grande, para un niño de su edad era como caminar hasta la Luna. "No, claro que no" , se apresuró a corregir Clark. "C

El niño que aprendió a volar - Capítulo 5

Meditando por lo alto "¡Clark! ¿Estás ahí?" Los gritos se escucharon en la cocina y Martha Kent salió a ver de qué se trataba. Frente a la puerta de entrada encontró a tres niños. Reconoció a Pete Ross con su brazo encabestrillado y unas buenas ojeras a consecuencia de tanto llorar. A su lado, el primogénito de los Braverman, un tanto más alto que Pete y con una expresión de quien prefiere estar en otra parte o jugando en algún lado antes que andar haciendo una visita vespertina. La tercera era una niña de cabellos color dorado pálido a quien nunca antes había visto. "Hola niños… Pete, ¿no deberías estar en casa cuidándote ese brazo?" El muchacho levantó el brazo tanto como pudo antes de sentir un poco de dolor y se limitó a responder al reclamo con un humilde "Pero si tengo un cabestrillo…" , y luego como si fuera algo normal andar con el brazo colgando, continuó: "Buscamos a Clark, ¿está en casa?" "Creo que está en su cuarto. Iré

El niño que aprendió a volar - Capítulo 4

Mentiras, secretos y verdades El médico terminó de examinar al niño. Aparte de algunos moretones sin importancia, no encontró razón para alarmarse. El pequeño Clark estaba tan sano y fuerte como siempre. Le dio una palmadita en las mejillas y salió del cuarto, dejándolo al cuidado de su madre, quien estuvo con ellos todo el tiempo. "Martha Kent puede ser una mujer sobreprotectora en ocasiones" , pensó el galeno. Bajó sin prisa las escaleras hasta la primera planta, donde lo esperaba Jonathan. Sentado en la sala, se le notaba nervioso, agitado y más pálido de lo usual. Sin embargo, lo que menos le agradó al médico, fue verlo sobarse el lado izquierdo del pecho con tanta fuerza e insistencia. "¿Duele?" , preguntó. "No es nada, Oscar. Es que he tenido un día bastante agitado" , contestó Jonathan, confiando en que fuera tan solo eso, un achaque de esos que llegan con los años. "Pues el niño está bien. Martha me contó que el sol te jugó una mala

El niño que aprendió a volar - Capítulo 3

En sala de urgencias "¡Peter Joseph Ross!" gritó el hombre de gruesa constitución que se abrió paso por los pasillos del hospital hasta la camilla de la sala de emergencias, donde un golpeado niño contemplaba con lágrimas en los ojos, el yeso que cubría su brazo derecho. El hombre se detuvo a su lado con una expresión de furia tal, que basto para hacer que el niño olvidara que el acetaminofén no había conseguido mitigar del todo el dolor que la fractura la produjo. "¿En qué lio te has metido esta vez?" "Perdón, papá… no fue mi culpa" , dijo tímidamente el niño sin siquiera levantar la mirada. Una enfermera se acercó al hombre y se lo llevó para que llenara algunos formatos y pudiera llevarse al niño a casa. De nuevo, lagrimas enlagunaron los ojos de Pete, pero esta vez no eran causadas por el dolor físico de su lesión, este era un dolor que ninguna analgésico le iba a quitar. "Hola" , escuchó saludar a una delicada voz, tan dulce que Pete

El niño que aprendió a volar - Capítulo 2

Culpa ciega y sorda Jonathan terminó de descargar las pacas de maíz y ajustó cuidadosamente la cajuela de la vieja camioneta Ford. Los peones de la distribuidora tomaron la mercancía y la llevaron a la bodega. Henry, distribuidor mayorista y propietario de la bodega, estaba satisfecho con el producto. "Has tenido una buena temporada" , felicitó a Jonathan y le extendió la factura de recibo, junto con el respectivo cheque. Jonathan lo recibió complacido. Con ese dinero esperaba ponerse al día con las deudas de su granja. Henry aprovechó para proponerle un trabajo extra a Jonathan, algo que beneficiaba a los dos: "Tengo una carga pendiente por recoger en la granja de los Braverman. Roger no puede traerla y de momento no tengo transporte disponible. Pensé que quizás podrías encargarte de eso y ganarte unos centavos extra. ¿Qué dices?" "Cómo están las cosas, cualquier moneda es bienvenida" , respondió Jonathan con una sonrisa. "Iba a ayudarle a Ben a

El niño que aprendió a volar - Capítulo 1

Juego de niños La campana resonó por todos corredores, irrumpiendo en los salones de clase para anunciar el descanso de media mañana. Al igual que el resto de los niños, Clark guardó sus libros de estudio en su mochila, la acomodó en el cajón bajo la tabla de escribir de su pupitre de madera, tomó su lonchera y salió corriendo al patio de recreos que quedaba en la parte posterior de la escuela. El patio de juegos era lo suficientemente amplio para que los casi cien niños que estudiaban allí pudieran distraerse libremente, ya fuera en los juegos de tiovivo, las barras o los espacios dispuestos para armar improvisados encuentros de beisbol casero o de Football americano. Era para un picadito de esto último precisamente, que un grupo de sus compañeros estaban ya organizándose. "¿Quieres participar, Clark?" , le preguntó su amigo Pete, un peli-mono lleno de pecas que lo tomó del brazo presuroso. "Vamos cuatro contra cuatro y jugamos a tres tantos. Los ganadores se llevan

El niño que aprendió a volar

Hola amigos! Ha pasado tiempo desde la última vez que publiqué una historia por acá. Mientras acondiciono de nuevo los músculos de escritor (ando escribiendo todavía pero dudo que un lenguaje de programación para computadores cuente como tal), voy a compartir una historia de Fan-Fiction sobre un personaje que me ha interesado desde niño. Aquí les participo el primer párrafo mientras termino el primero de al menos siete capítulos, que recién estoy escribiendo :) La campana resonó por todos los salones de clase anunciando el descanso de media mañana. Al igual que los demás niños, Clark salió corriendo al patio de recreos que quedaba en la parte posterior de la escuela. El patio era lo suficientemente amplio para que los casi cien niños que estudiaban allí pudieran distraerse libremente, ya en los juegos de tiovivo, las barras o los espacios dispuestos para armar improvisados encuentros de beisbol casero o de Football americano. Precisamente, un grupo de sus compañeros de primaria estaba

Editorial - XI Concurso Nacional de Novela y Cuento en Medellín

Ya está abierta la convocatoria para el XI Concurso Nacional de Novela y Cuento de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia. Ciudadanos colombianos naturales o nacionalizados, mayores de edad, residentes o no en el país, que sean autores de una novela o de una colección de cuentos original e inédita, es el perfil de los escritores convocados. Habrá tiempo hasta el viernes 30 de noviembre de 2012 para enviar obras en las dos categorías contempladas en el concurso. Más información en la página oficial del Concurso . Anímate a participar!